La orquídea ha florecido: ¿qué hacer a continuación?
Última revisión: 29.06.2025

Una orquídea de interior es una planta decorativa impresionante que puede deleitar con sus brillantes y hermosas flores durante varios meses. Pero, ¿qué debe hacer cuando la orquídea termina de florecer? ¿Cómo debe cuidar la espiga floral y los tallos para asegurar que la planta se mantenga sana y vuelva a florecer? En este artículo, le explicaremos qué pasos seguir después de que su orquídea termine de florecer y cómo cuidarla adecuadamente.
¿Qué hacer con la espiga floral después de que la orquídea florece?
Cuando la orquídea termina de florecer, muchos propietarios se preguntan qué hacer con la espiga o tallo floral. La espiga floral es el tallo donde florecen las flores. Saber cómo cuidarla es crucial para el crecimiento futuro de la planta y su capacidad de volver a florecer.
¿Debes cortar la espiga floral marchita?
Después de que la orquídea haya terminado de florecer, evalúe el estado de la espiga floral:
- Espiga floral sana y verde: si la espiga permanece verde y firme, déjela. Es posible que desarrolle nuevas flores o ramas laterales.
- Espiga floral seca y marrón: si la espiga floral se seca y se vuelve marrón, es mejor eliminarla. Esto evita que la planta malgaste energía en un tallo improductivo.
Cómo cortar la espiga:
- Utilice tijeras afiladas y esterilizadas o tijeras de podar.
- Corte la espiga gastada 1-2 cm por encima de un brote latente o en la base si toda la espiga está seca.
- Realizar un corte limpio para evitar dañar la planta y reducir el riesgo de infección.
Cuidado de la orquídea después de su floración
Un cuidado adecuado tras la floración garantiza el crecimiento futuro de la orquídea y la prepara para el siguiente ciclo de floración. Aquí tienes algunos pasos clave:
- Riego: Reduzca la frecuencia de riego después de la floración. Riegue la planta cuando el sustrato se seque, generalmente cada 1 o 2 semanas, evitando el exceso de agua para prevenir la pudrición de las raíces.
- Fertilización: Durante el período de descanso, la orquídea requiere menos nutrientes. Use un fertilizante especial para orquídeas con bajo contenido de nitrógeno para apoyar a la planta sin promover un crecimiento excesivo.
- Trasplante: Si las raíces empiezan a salirse de la maceta, el sustrato se deteriora o si nota mal olor, trasplante la orquídea. Se recomienda trasplantarla cada 2 o 3 años, preferiblemente después de la floración, cuando la planta está en letargo.
- Iluminación y temperatura: Proporcione suficiente luz, pero evite la luz solar directa, que puede quemar las hojas. Las temperaturas moderadas con noches más frescas favorecen el desarrollo de nuevos capullos.
¿Por qué las orquídeas dejan de florecer rápidamente?
Las orquídeas pueden dejar de florecer prematuramente debido a diversos factores relacionados con el cuidado y las condiciones ambientales:
- Riego incorrecto
- Riego excesivo: el riego excesivo provoca la pudrición de las raíces, debilitando la planta y provocando que las flores se marchiten rápidamente.
- Riego insuficiente: un sustrato seco puede provocar deshidratación, provocando que las flores se caigan prematuramente.
Solución: regar la orquídea cuando el sustrato esté seco y evitar el estancamiento de agua.
- Baja humedad
- Las orquídeas, especialmente las phalaenopsis, requieren una humedad ambiental del 60 al 80 %. El aire seco provoca la caída de capullos y acorta los períodos de floración.
Solución: utilice un humidificador, bandejas con piedras húmedas o rocíe las hojas regularmente.
- Falta de luz
- La luz indirecta insuficiente e brillante impide el desarrollo adecuado de las flores y acorta el período de floración.
Solución: coloque la orquídea cerca de una ventana orientada al este o al oeste o utilice luces de cultivo durante el invierno.
- Fluctuaciones de temperatura
- Los cambios bruscos de temperatura, las corrientes de aire o la proximidad a fuentes de calor pueden provocar que las flores se caigan prematuramente.
Solución: Mantenga una temperatura estable de +18 a +25 °C durante el día y de +15 a +18 °C por la noche. Evite las corrientes de aire y mantenga la orquídea alejada de elementos de calefacción.
- Falta de fertilización
- La falta de nutrientes debilita la planta, acortando el periodo de floración.
Solución: durante el crecimiento activo y la floración, aplique fertilizante para orquídeas con una proporción npk de 10:20:20 cada 2 a 3 semanas.
- Estrés por el trasplante o la reubicación
- Los cambios ambientales, como trasplantar o mover la planta, pueden provocar estrés y provocar la pérdida de flores.
Solución: dejar que la orquídea se adapte a su nuevo entorno proporcionándole condiciones óptimas de cuidado.
- Ciclo natural de floración
- Las orquídeas suelen florecer durante 2 a 6 meses, según la especie. Después, las flores se marchitan de forma natural.
Solución: cortar la espiga floral después de que se seque por completo y continuar con el cuidado adecuado para estimular nuevas floraciones.
¿Qué hacer con una vara de flor de orquídea seca?
Si la espiga floral de su orquídea se ha secado, es fundamental cuidarla adecuadamente para estimular su crecimiento y posible floración. A continuación, un plan de acción detallado:
1. Evalúe el estado de la espiga floral
- Espiga de flor completamente seca:
si la espiga se ha vuelto marrón, seca y quebradiza, ya no producirá flores. - Espiga floral parcialmente seca:
si solo se ha secado una parte de la espiga, la porción verde restante puede desarrollar brotes laterales o nuevos brotes de flores.
2. Poda de la espiga floral
Para una espiga de flores completamente seca:
- Cortarlo completamente por la base, dejando 1-2 cm por encima de la roseta o pseudobulbo.
- Utilice tijeras afiladas y esterilizadas o tijeras de podar.
- Trate el corte con carbón triturado, canela o un antiséptico vegetal especializado.
Para una espiga de flores parcialmente seca:
- Recortar la parte seca hasta el primer brote sano.
- Deje 1-2 cm por encima del brote para evitar que se seque más.
- Para estimular la floración, considere aplicar pasta de citoquinina al brote (solo durante el período de crecimiento activo).
3. Cuidados post-poda
Proporciona condiciones óptimas para tu orquídea:
- Iluminación: Luz brillante e indirecta sin exposición solar directa.
- Riego: Regar periódicamente pero evitando el estancamiento del agua.
- Fertilización: Utilice fertilizantes especializados para orquídeas cada 2 a 3 semanas durante el período de crecimiento.
- Temperatura: Mantener una temperatura diurna de +18…+25°C y una temperatura nocturna de +15…+18°C.
4. Medidas preventivas
- Siga un programa de riego adecuado: el riego excesivo a menudo provoca pudrición de las raíces y espigas de flores secas.
- Controlar la humedad: mantener el nivel de humedad del aire entre el 60% y el 80%.
- Refrescar el sustrato: Trasplantar la orquídea cada 2-3 años, utilizando sustrato fresco y bien drenado.
Conclusión
Un cuidado adecuado tras la floración es esencial para mantener la salud de la orquídea y prepararla para su siguiente ciclo de floración. Cortar la espiga floral depende de su estado. Con un cuidado óptimo, podrá disfrutar de la belleza de su orquídea durante años, transformando su hogar en un paraíso tropical.