Orchid Care después de florecer

Cuidar una orquídea después de florecer en el hogar es un paso importante para mantener la salud de la planta y prepararla para el próximo período de floración. En este artículo, discutiremos cómo cuidar una orquídea después de la floración y cómo podar una orquídea después de florecer para garantizar su recuperación exitosa y floración futura.

Cuidado de orquídeas después de florecer en casa

Después de que una orquídea ha terminado de florecer, necesita una atención especial para recuperar la fuerza y ​​prepararse para el próximo ciclo de floración. Estos son los aspectos principales del cuidado de una orquídea después de florecer en casa:

1. Podando la punta de la flor: cuando una orquídea termina floreciendo, la espiga de las flores necesita ser podada. ¿Cómo podar una orquídea después de florecer? Si la espiga de la flor está completamente seca y marrón, debe cortarse en la base. Sin embargo, si la espiga permanece verde, puede podarlo ligeramente por encima de un nodo (aproximadamente 1-2 cm por encima) para fomentar la posible nueva nueva nueva marcha o el nuevo crecimiento de la pico de flores.
2. Reducción del riego: después de la floración, la orquídea ingresa a una fase de descanso y su agua necesita disminución. Cuidar una orquídea después de la floración incluye reducir la frecuencia del riego. Riegue la orquídea solo cuando el sustrato está completamente seco. Es importante no sobre el agua para evitar la pudrición de la raíz.
3. Mantenimiento de la humedad: durante la fase de reposo, las orquídeas requieren humedad moderada. Mantenga la humedad de alrededor del 50-60% para mantener la planta cómoda sin promover el crecimiento del moho. Puede usar un humidificador o colocar una bandeja con agua y guijarros cercanos.
4. Regulación de la temperatura: durante la fase de descanso, se recomienda mantener una temperatura de 16-20 ° C. Las temperaturas nocturnas pueden ser ligeramente más bajas para imitar las condiciones naturales y ayudar a la planta a recuperarse.
5. Iluminación: durante este período, las orquídeas necesitan luz indirecta pero no la luz solar directa. Coloque la orquídea en un área bien iluminada, pero proteja el sol directo para evitar quemaduras de hojas.

Rociando orquídeas después de florecer

Rociar una orquídea en el hogar después de la floración es un procedimiento importante, especialmente si el sustrato se ha degradado o las raíces han superado la olla. La repetición se realiza cuando la orquídea está en su fase de descanso, que generalmente ocurre después de la floración.

1. Cuándo reparar: la repetición se recomienda cada 1-2 años después de la floración. Si el sustrato comienza a descomponerse o se vuelve demasiado denso, el reembolso es necesario para mejorar el acceso de oxígeno a las raíces y evitar la pudrición de la raíz.
2. Elegir el sustrato: use un sustrato de orquídea especial para el apotamiento, que consiste en corteza, sphagnum musgo y perlite. Esto garantiza un buen drenaje y ventilación para el sistema de raíz.
3. Cómo repetir: retire con cuidado la planta de la maceta, limpie las raíces del sustrato anterior y elimine todas las raíces dañadas o podridas. Después de esto, coloque la orquídea en una olla nueva, agregando sustrato fresco.

Alimentando orquídeas después de florecer

Después de florecer, las orquídeas necesitan nutrición adicional para recuperar su fuerza. Alimentar una orquídea en el hogar para una futura floración ayuda a fortalecer la planta y prepararla para el próximo ciclo de floración.

1. Tipo de fertilizante: use fertilizantes con bajo contenido de nitrógeno y alto fósforo y potasio. Esto ayuda a fortalecer las raíces y estimular el desarrollo de los brotes de flores.
2. Frecuencia de alimentación: alimente la orquídea una vez al mes durante la fase de descanso para evitar sobrecargar la planta con nutrientes. Cuando comienza el crecimiento activo, la frecuencia de alimentación se puede aumentar a una vez cada dos semanas.

Consejos importantes para cuidar una orquídea después de la flor.

1. Verificación de la salud de la raíz: revise regularmente las raíces en busca de signos de pudrición o sequedad. Las raíces saludables deben ser verdes y firmes. Durante el reamino, retire todas las partes dañadas para evitar infecciones.
2. Monitoreo de la condición de la hoja: las hojas deben ser verdes y firmes. Si comienzan a amarillo o pierden turgencia, esto puede indicar problemas con el riego o la iluminación.
3. Creación de condiciones de descanso favorables: durante la fase de descanso, es importante proporcionar condiciones tranquilas para la orquídea, sin cambios repentinos en la temperatura o la humedad. Esto ayudará a la planta a recuperarse y prepararse para la próxima floración.

Conclusión

Cuidar una orquídea después de florecer en el hogar incluye procedimientos importantes, como podar el pico de flores, reducir el riego, mantener la humedad y la temperatura moderadas, así como la repetición y la alimentación. Siguiendo estas recomendaciones, puede proporcionar a su orquídea las condiciones adecuadas para la recuperación y prepararla para una nueva y abundante floración.

Recuerde que las orquídeas requieren paciencia y cuidado cuidadoso, especialmente después de la floración. Al cuidar la planta durante este tiempo, creará todas las condiciones necesarias para su salud y sus floraciones futuras de larga duración.